Cuando hablamos de energía solar, lo primero que se nos viene a la cabeza es el sol. Pero aunque pueda sobar contradictorio, hay una paradoja poco conocida: cuanto más calor hace, peor rinde un panel solar.

El exceso de temperatura puede afectar seriamente la producción de un módulo fotovoltaico y es aquí donde entra en juego un concepto técnico crucial: el coeficiente de temperatura.

¿Qué es el coeficiente de temperatura y por qué debería importarte?

El coeficiente de temperatura mide cuánto disminuye la potencia de salida de un panel por cada grado que sube la temperatura por encima de los 25°C (referencia estándar). En climas cálidos como, donde el módulo puede alcanzar fácilmente los 60°C, esta diferencia se traduce en una pérdida real de energía y rentabilidad, que se ve agrandada cuando hablamos de grandes instalaciones.

Aquí es donde entra LONGi y su nuevo Hi-MO X10

El nuevo Hi-MO X10 de LONGi ha sido diseñado precisamente para mitigar este efecto. Gracias a su tecnología de contacto posterior (Back Contact) y su nueva estructura sin busbars frontales, reduce las pérdidas por temperatura de forma significativa.

Su coeficiente de temperatura es de apenas -0,26%/°C, uno de los más bajos del mercado para módulos comerciales de alta potencia. Eso significa que, en condiciones reales, produce más energía durante más horas al día, especialmente en entornos cálidos.

¿Un ejemplo claro? Imagina dos módulos idénticos instalados en Sevilla: uno con un coeficiente de -0,40% y otro con -0,26%. A lo largo del año, el Hi-MO X10 generará varios cientos de kWh más por cada kWp instalado, solo gracias a ese pequeño número que parece insignificante.